miércoles, 23 de julio de 2014

A Brus le dan miedo los cerdos


   Brus se iba a dormir y como todas las noches estaba asustado.


   ¿Y si aparecía el cerdito feroz?

   Todo el mundo sabe que los cerdos comen de todo. Y Brus estaba asustado por si también comían lobos.

   Una noche en la cueva, otro de los lobos pequeños se asustó, una enorme araña le miraba desde la pared.

   A Brus las arañas no le daban miedo, lo que si le daba miedo eran los cerdos.

   Otro día caminando por el bosque vieron un enorme oso, y muchos de los lobos pequeños corrieron a esconderse detrás de los lobos grandes.

   Pero a Brus no le daban miedo los osos lo que realmente le daba miedo eran los cerdos.

   El día llegó.

   Y una tarde mientras jugaba con los demás lobos pequeños, se alejó demasiado . De pronto empezó a llover y corrió a esconderse.

   Cruzó una verja y encontró un montón de gallinas, todas corrieron alborotadas hacia un rincón.

   Pero a Brus no le daban miedo las gallinas, lo que si le daba miedo eran los cerdos.

   Después vio a un montón de caballos, y perros que ladraban muy fuerte.

   Pero a Brus solo le daban miedo los cerdos.

   Hasta que vio a los cerdos.

   Rosas, regordetes y compartiendo su comida.

   No parecía que comiesen lobos, pero a  Brus le daba miedo. Y más aún si estaba lejos de los otros lobos.

   Entonces se dio cuenta.

   A Brus no le daban miedo los cerdos, le daba miedo perderse por alejarse demasiado.

   Y como conocía el camino volvió,y ya no tenía miedo de los cerdos.

   Regordetes, rosas y compartiendo su comida.


Cristina Requeijo

lunes, 21 de julio de 2014

La tribu de los girasoles

        Hace muchos años, había quién creía que los girasoles eran plantas sagradas.

      La "tribu de los girasoles", vivía de esta planta, por ello eran especialistas en su cultivo; esto les hacía muy famosos en toda la zona.Todo el mundo alababa lo grandes y fuertes que crecían los girasoles de esta tribu, de los cuales, aprovechaban todas sus partes para distintos cometidos.

    Las semillas las utilizaban para elaborar alimentos, hacer harinas, collares... La flor, a parte de adornar todas las puertas de las cabañas de la tribu, la utilizaban para cubrirse de la lluvia. Las grandes y gruesas hojas, vestían a toda la tribu y también las usaban para hacer platos, para sentarse a la hora de reunirse...El largo y fuerte tallo, les servía para hacer las cestas que se llevaban a las excursiones, para recolectar frutas y otros alimentos; además de utilizarse en la construcción de las cabañas, donde vivían todos los miembros de la tribu.Y la raíz, la utilizaban para hacer infusiones, que según el jefe, curaba todo tipo de dolores.

    El "Día de la cosecha" se acercaba, y con él, la fiesta más importante para la tribu, "El gran girasol", dónde el miembro de la tribu que llevara el girasol más alto, con las hojas más grandes y gruesas y con la flor más grande y amarilla, se convertiría en el "rey de la cosecha" de ese año, un gran honor para cualquier miembro de la tribu.

    Pero ese año, la cosecha sería diferente...

     A solo un día de la cosecha, el cielo se cubrió de negro, tapando el brillante sol. Los miembros de la tribu se escondieron en sus cabañas. Un incómodo silencio reinaba en todo el poblado. Parecía que todos se hubieran marchado, abandonándolo todo allí, de no ser por algunos rezagados que les había sorprendido la nube negra en medio de una excursión, y corrían hacia sus cabañas.
La noche lo invadió todo, sin dejar ver nada de lo que estaba ocurriendo; solo se oía un fuerte ruido, que tenía a todos asustados. Nunca habían vivido algo así.

   Cuando salió el sol, todos empezaron a salir de sus cabañas, cegados por una intensa luz y con una humedad muy poco común en temporada de cosecha. Cuando sus ojos se acostumbraron a esa claridad, pudieron ver lo ocurrido. Todo estaba invadido por una capa de piedras blancas que habían destrozado todo a su paso.

- El fuerte granizo- dijo el jefe, el hombre más sabio de la tribu.

   Entonces todos pensaron en lo mismo, ¡los girasoles!. Corrieron hacia los campos de cultivo y cuando llegaron, no podían creerlo, todo estaba destrozado, todo el trabajo de un año, perdido. Ni los altos y fuertes tallos, ni las grandes y gruesas hojas..., "el fuerte granizo" lo había arrasado todo. La desesperación se apoderó de la tribu, ahora ¿de qué iban a vivir?.

    Una niña miraba desde un alto como su familia y el resto de miembros de la tribu, paseaban por el campo de girasoles marchitos, llorando y lamentándose por todo lo perdido, cuando pudo ver a lo lejos un destello amarillo. Corrió hacia allí, se arrodilló y retirando grandes hojas y largos tallos, pudo ver un pequeño girasol, de tallo flexible y pequeñas hojas, que tapado por el resto de girasoles, no había podido crecer y por lo tanto el granizo no había podido destruirlo como al resto de girasoles. La niña gritó, y se formó un corrillo a su alrededor, donde todos gritaban de alegría.

    Ese año, en la fiesta de "El GRAN girasol", el protagonista fue un" pequeño" girasol, con el que pudieron volver a empezar y continuar siendo "la tribu de los girasoles".

Gloria Ruiz.

viernes, 18 de julio de 2014

Todo necesita su tiempo

Aquí os dejo un vídeo interesante. Trata de la creatividad y de como cambia la capacidad creativa de los niños y niñas si dedicamos a este asunto el tiempo necesario.

Espero que os guste.




jueves, 10 de julio de 2014

Soñando con verduras

     Para Martín estaba claro. El mundo esta lleno de cosas asquerosas.

    Los guisantes, las acelgas, las espinacas,  las alcachofas, el apio,los puerros, los espárragos...    por no hablar del brécol. 

     Desde pequeño había empezado una guerra contra las verduras. No le gustaban, y eso hacía que mamá y papá a veces se enfadaran.

    Pero Martín lo tenía claro. Las verduras no podían ser buenas para nadie, y menos aún para los niños. Cuando en casa papá o mamá las cocinaba se llenaba todo de un olor desagradable y a Martín le costaba respirar.

    Tanta era su obsesión, que por las noches se despertaba dentro de sueños fascinantes. En los que, con su espada y su caballo, tenía que acabar con todas las verduras del mundo. Cuando las lechugas veían a Martín acercarse se echaban a temblar, a las escarolas les entraba una risa nerviosa, incluso se podía escuchar llorar a la rúcula si prestabas atención. 

     Martín era el terror de las verduras en sueños, pero en la realidad, las verduras eran el terror de Martín.

   Siempre que las verduras se subían a la mesa, Martín adoptaba su postura de defensa: la boca bien cerrada y los brazos cruzados formando un escudo. Al final tenía que comérselas, pero las masticaba tan rápido y con los ojos tan cerrados que no pensaba nunca en el sabor. A veces hasta se tapaba la nariz para tragarlas.

    Según Martín iba creciendo, mamá se ponía más pesada con las verduras. Ya estaba harto de escuchar todo el rato lo mismo:

    ¡Hay que comer verdura! HAY QUE COMER VERDURA hay que comer verdura HAY QUE COMER VERDURAS HAY QUE COMER VERDURAS hay que comer verduras hay que comer verduras.

    Una noche se concentró tanto en su sueño que se convirtió en realidad. ¡Martín terminó con todas las verduras del planeta! Fuera guisantes, acelgas, espinacas, alcachofas, apios, puerros, espárragos, brécol, rúcula, escarolas, lechugas.... No dejó ni una. Eliminando las verduras, eliminaba su problema. O eso creía él.

    Cuando se despertó las cosas parecían extrañas. En la televisión repetían constantemente: ¡Han desaparecido las verduras! 

    Algunos granjeros salían llorando. Los expertos  hablaban de los pájaros, tortugas, conejos, orugas, muchos animales se alimentaban de verduras, y ahora habían desaparecido.

     La gente se alarmaba, pero Martín estaba convencido de que en cuanto esos animales probasen otra cosa olvidarían las verduras. 

      Las cosas no pasaron tal como Martín creía. Las verduras eran indispensables para vivir. 
Los pilotos de  avión no veían tan bien sin las zanahorias. Los obreros no podían construir casas sin las espinacas, no tenían fuerza. Los niños estaban sin ganas de jugar. Y nadie había vuelto a crecer.

      Entonces Martín entendió lo importante que era comer verduras. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia su cama, sabía lo que tenia que hacer para que las verduras volvieran. 

      Cerró fuerte los ojos para entrar en sus sueños, y se imaginó comiendo espinacas,  acelgas,  espárragos y todo tipo de verduras. Todas sabían de maravilla. A demás, con cada mordisco, Martín se volvía mas alto, mas listo, y más fuerte.

Cristina Requeijo

miércoles, 9 de julio de 2014

Una vida emocionante

    Desde el principio de curso empecé a trabajar las emociones por las mañanas en el aula. Los primeros días, yo preguntaba a los niños unos por uno, cómo se sentían: contentos, enfadados, tristes o  asustados.


    Al principio sólo algunos se atrevían a identificar lo que sentían. Pero según pasaron los días esto se convirtió en rutina, y dejó de hacer falta que yo lo dirigiese. Ellos, cada día uno, preguntaban a sus compañeros:


  •  Hola Samuél ¿Cómo estás? Contento, enfadado, triste o asustado. ¿Por qué estás así? ¿Podemos ayudarte?.


   Cuando alguno de ellos estaba triste, se abrazaban hasta conseguir compartir las emociones positivas, o se hacían reír. Si alguno estaba asustado compartía, sólo si quería, cuál era el motivo, y entre todos buscábamos posibles soluciones. Y cuando estábamos contentos explicábamos que nos hacía sentir así.


    Aprendieron a identificar las emociones, y a entender lo que reflejaban. Cuando la entrada se hacía un poco cuesta arriba para alguno, siempre otros comentaban: "estará triste", "llora porque está triste""No te preocupes, luego vendrán a recogerte".


    No puedo evitar compartir mi preocupación por la escasa importancia que damos a la educación emocional.

    Dejamos pasar por delante de nosotros niños extremadamente aprensivos, tímidos, asustadizos, inseguros o extremadamente protagonistas y no aportamos recursos ni estrategias para enseñarles a gestionar las emociones. 

    Como si la vida no fuese un hervidero de ellas.

    Me atrevería a decir que la vida sería mucho mas fácil si supiéramos gestionar las emociones. Si supiéramos reconocer cómo se siente el otro, y que podemos hacer para ayudarle.

    Al fin y al cabo la vida está llena de ellas y es necesario comprenderlas y relacionarlas para poder exprimirla del todo.




"No podemos elegir muchos aspectos de nuestra vida. Pero nada ni nadie es lo bastante poderoso para impedir que escojamos nuestros pensamientos y  nuestras emociones" 
 Gabriél García Márquez.


 " Las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos del mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista"
 Mahatma Gandhi.

    Y para terminar un cuento, "El monstruo de colores"de Anna Llenas. Una mañana uno de los padres de los niños nos lo dejó y ahora ya tenemos uno en  la biblioteca del aula. 

    En este cuento una niña ayuda a un monstruo a ordenar sus emociones, porque siempre se hace un lío. Explican como te sientes con cada una de ellas y las asignan un color. Es muy útil para aprender a diferenciarlas.



Cristina Requeijo

¿LA CREATIVIDAD ES DE "GENIOS"?






      El mundo es un lugar mágico para los niños, lleno de cosas que explorar y descubrir. Poseen una curiosidad innata que les hace actuar sobre el medio llegando a conclusiones e ideas, no siempre correctas, con las cuales muestran la gran imaginación que poseen. 

       No hay que pasar nunca por alto la imaginación que poseen los niños, sino fomentarla de una forma natural, enriqueciendo todos los ámbitos del desarrollo: cognitivo, físico y socio-afectivo.

       Podríamos decir que la creatividad es un proceso que dura toda la vida, es la expresión del propio mundo interior liberado de toda crítica, censura, rigidez de pensamiento, producciones ajustadas al pensamiento de una sociedad determinada; para desarrollar un modo de expresión propio, para buscar soluciones originales a problemas cotidianos, para fomentar el gusto por lo producido y por la propia producción, para sentirse aceptado y construir una autoestima positiva.

      No debemos de caer en el error de estimular únicamente una de las áreas, la estimulación de la creatividad es algo más que eso. Tenemos que ayudar a los niños a ser flexibles, versátiles, adaptables, capaces de tomar decisiones imaginativas en un mundo en constante cambio y desarrollar un pensamiento divergente. Para ello no hace falta ningún talento especial en algún área concreta ni se debe obligar a los niños a aprender una de las artes, sino ayudarles a descubrir lo que les gusta hacer y aprender a hacerlo de forma satisfactoria.
De este modo fomentaremos un adecuado desarrollo integral del niño, ya que la creatividad enriquece todos los ámbitos de la vida, desde el aprendizaje, la resolución de problemas, las relaciones sociales, hasta la personalidad, el pensamiento y la autoestima.

La creatividad está presente en las tres áreas de conocimiento y experiencia:

Área I: Conocimiento de sí mismo y autonomía personal: Para trabajar la creatividad en esta área, el niño/a explora su cuerpo, reflexiona sobre aspectos y funciones de éste. Además la libre expresión de sus ideas, la participación activa en las actividades y la satisfacción de realizar sus propias producciones, desarrollan una autoestima positiva y una adecuada autonomía.
Área II: Conocimiento del entorno: Para trabajar la creatividad en esta área, el niño/a conoce objetos de su entorno, sus funciones y cualidades, así como inventa nuevas utilidades para los objetos; imagina nuevos objetos a partir de los que ya conoce; aprende formas de saludo y expresión propias de nuestro grupo social, y se acercaremos a cuentos tradicionales, aunque modificándolos creativamente.
Área III: Lenguajes: Comunicación y Representación: Éste es el área que más vinculación tiene con la creatividad, ya que las formas de  comunicación y representación que se trabajan son el nexo entre el mundo exterior e interior del niño/a. Son instrumentos simbólicos que hacen posible la representación de la realidad, la expresión de pensamientos, sentimientos, vivencias y la regulación de la propia conducta y las interacciones con los demás.

¿Cómo podemos ayudar a  que los niños conserven su creatividad natural e incluso a fomentarla?

1.-Respetar el juego infantil. Atiborrar a los menores de actividades extraescolares  y llenar su agenda de obligaciones y actividades no es lo más apropiado para potenciar su creatividad. Los pequeños necesitan disfrutar de tiempo prolongado de juego libre, en el que su imaginación sea la que guíe sus actuaciones e impulse su capacidad de ser creativo.
2.-Proporcionar un entorno inspirador. ¿Por qué no crear un espacio para que los niños den rienda suelta a su creatividad en un rincón de su habitación? Algunas ideas son colocar murales  en los que puedan pintar con libertad, contar con cajas en las que guardar los tesoros que encuentren y recopilar todos los juegos y juguetes que inspiren su creatividad.
3.-No dirigir sus juegos. A los pequeños les gusta saltarse las normas e idear nuevas formas de jugar, como construir una torre en vez de la figura prediseñada con los bloques de un puzzle. Esa es su creatividad natural. Hay que dejar que prueben. Los adultos no deben intervenir si el pequeño quiere utilizar sus juguetes de un modo diferente (siempre que no haya peligro de hacerse daño o romperlos). Al contrario, es importante valorarle y animarle a idear y crear otras maneras de divertirse.
Para terminar, algunas frases de autores:
"La creatividad es un acto que produce sorpresas al sujeto, en el sentido de que no lo reconoce como producción anterior".
Bruner (1963)

"La creatividad no es una cualidad de la que estén dotados particularmente los artistas y otros individuos, sino una actitud que puede poseer cada persona".
Fromm (1959)



martes, 8 de julio de 2014

Cuando llega la noche


 

    Strong era un perro valiente y un gran explorador. Siempre se le veía olfateando por todas partes, encontrando tesoros escondidos, y las mejores hamburguesas.

   Vivía con sus amos en una bonita casa, y dentro de ella había otra bonita casa, pero muy pequeñita, solo para Strong. 

   Dentro escondía sus tesoros, sus huesos. Tenía más de tres pelotas, unas cuantas piedras y palos y su pollito de peluche. Un gran amigo que Strong tenía desde el día que llego a casa.

   Como os dije, Strong era un perro muy valiente pero.......

   Cuando llegaba la noche y se iba la luz,Strong no podía ver lo que le rodeaba, y sentía miedo. Necesitaba que alguien le protegiese, y sin pensarlo, noche tras noche se iba a dormir con sus dueños.

    La alfombra que había a los pies de la cama se convirtió rápido en la cama de Strong.

   Una mañana, al volver a su bonita casa , se dio cuenta de que Pollito no estaba. 

   Las pelotas le dijeron que se había ido porque pasaba mucho miedo por la noche, todos le habían oído temblar, incluso llorar a veces.  

   Entonces Strong se dio cuenta de como se habría sentido el pobre pollito allí sólo.

   Cuando llegó la noche y empezó a oscurecer, a Strong le entró el miedo. Camino a su "cama-alfombra" se acordó del pollito, ¿dónde estará?, ¿estará asustado?, ¿estará solo?.

   Lo buscó y lo buscó, por debajo de las piedras y por encima de los árboles, por debajo de las aguas y por encima de las nubes. Hasta que lo encontró. 

   Estaba temblando, debajo de un gran árbol en un gran bosque. Sin decir nada se lo colocó en el lomo y corrió hacia su casa. 

   Allí juntos pasaron esa noche, y todas las demás. 

   Cuando se marchaba la luz, siempre estaban juntos, y podían protegerse.

Cristina Requeijo

¡A pelarse!


    En la granja todas las ovejas lo sabían. El día de "pelarse" había llegado.

    Ovillo también lo sabía y no podía evitar sentir miedo por perder su lana. Ella no podía entender por que las demás ovejas deseaban que llegase este momento. Incluso la noche anterior se celebraba una gran fiesta en el redil.

   Nunca había necesitado "pelarse" pero esta vez no se libraba, todas las ovejas de su edad llevaba peladas muchos veranos ya....

   Cuando llego la mañana, y con ella el pastor, Ovillo se echó a temblar, y empezó a andar con el resto del rebaño. Ante un descuido del perro pastor, corrió detrás de un arbusto y esperó a que el resto de sus compañeras pasaran de largo. Cuando desaparecieron entre los arboles Ovillo regresó al redil. Estaba muy contenta por haberse librado. 

   No tendría que preocuparse por ser "pelada" hasta el verano siguiente.

   Pero el calor llegó, y era insoportable. Las cuestas del campo costaban mucho más con toda esa cantidad de lana encima.Incluso algunos pájaros eligieron la bonita lana de Ovillo para anidar, era imposible no mancharse constantemente, y cuando le picaba el cuerpo no podía rascarse.

   El resto del rebaño vio durante varios días como Ovillo pasaba por esos soporíferos momentos, pero parecía no arrepentirse de su decisión. El miedo era más fuerte que todo lo incomoda que resultase su larga lana.

   Un día llegaron noticias de la granja de al lado. Había llegado un nuevo rebaño sin "pelar".  Por una vez Ovillo pensó en ser valiente, sabía que así disfrutaría de las praderas, y dormiría sin ese picor....

   Salió corriendo de la granja y llego hasta el rebaño sin pelar.

   Entonces todo fue muy rápido: 

 "Entreenunagranjanuevaunaseñoraseacercóamimeagarrómeempezóamenearycuandoabrílosojosestabavolviendohaciamigranja"

   No podía creer sentir el calor del sol pero sin asarme. Disfrutar de los paseos por la pradera sin volver exhausta. Y por fin dormir en el redil sin ese picor.... 

Gloria Ruíz

Con los cuentos aprendemos



      Los cuentos son una herramienta de trabajo fundamental para el aprendizaje, aportan a los niños un marco de confianza, seguridad y autoestima.  Permiten a los niños utilizar la imaginación, son un cimiento fundamental del pensamiento y del lenguaje.

    Contar un cuento no significa solo leerlo, hay que ser expresivo y cambiar la entonación en las partes diferentes del cuento.

       Aquí os vamos a presentar una serie de cuentos muy interesantes y con los que podréis trabajar distintos temas con los niños; el respeto hacia los demás, el miedo, la imaginación, la creatividad, búsqueda de la verdad, etc.


“EL TOPO QUE QUERÍA SABER QUIÉN SE HABÍA HECHO AQUELLO EN SU CABEZA”

  • Autor: Werner Holzwarth
  • Ilustrador: Wolf Erlbruch
  • Editorial: Alfaguara
  • Género: Cuento
  • Edad: 3-6 años.
  • Aspectos destacablesCon este cuento se trabaja el ritmo de la lectura, las onomatopeyas, los animales de granja, y valores como el respeto a los demás, y la búsqueda de la verdad.
  • Breve resumenLa historia de este cuento comienza cuándo el topo saca la cabeza por su agujero, y se encuentra con una “caca” en la cabeza. Durante todo el cuento, el topo irá de animal en animal buscando al culpable. Al final, lo encontrará con la ayuda de las moscas.

“FREDERICK”

  • Autor e ilustrador: Leo Lionni
  • Editorial: Kalandraca
  • Género: Cuento
  • Edad: a partir de 4 años.
  • Aspectos destacables: Con este cuento se trabaja la afirmación de la identidad propia y la libertad individual.
  • Breve resumenUna familia de ratones recoge provisiones y todos trabajan, excepto Frederick, que aparentemente no hace nada. Pero él también se aprovisiona: rayos de sol, colores, palabras... Cuando llega el invierno, comprueban que su labor poética había sido imprescindible para que los ratones pasen mejor la crudeza de la estación invernal. Así, en este cuento, Frederick es aceptado como es.

“UN BICHO EXTRAÑO”

  • Autor: Mon Daporta
  • Ilustrador: Óscar Villán
  • Editorial: Factoria K de libros, Kalandraka
  • Género: Cuento circular
  • Edad: de 0 a 5 años.
  • Aspectos destacablesCon este cuento se trabaja la creatividad, imaginación y la búsqueda de respuestas.
  • Breve resumenCuenta el narrador que encontró un bicho extraño, con la hechura de un huevo: gordo arriba, abajo flaco, con dos pies y un largo rabo, brazos con los deditos estirados, nariz en lugar de ombligo, dos ojitos sin pestañas ni cejas y se sentaba en las orejas. Y  visto del derecho resulta ser un ratón, a quien un rayo dejó desorejado, con el susto cerró los ojos, le llevó el viento la nariz, la lluvia le borró brazos y manos, con el miedo perdió los pies y el rabo, y se quedó pelado como un huevo, que es un bicho extraño...

“¿A QUÉ SABE LA LUNA?”


  • Autor: Michael Greniec
  • Editorial: Kalandraka
  • Género: Cuento 
  • Edad: a partir de 3 años.
  • Aspectos destacables: despierta la imaginación, ayuda a reconocer a diferentes animales y desarrolla valores tan importantes como la amistad y la perseverancia.
  • Breve resumenHacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. Hasta que, un buen día, la pequeña tortuga decide subir a la montaña más alta para poder tocarla. Y aquí empezó todo. Llamó al elefante, a la jirafa, a la cebra... para que le ayudaran a intentarlo. 

“AMELIA QUIERE UN PERRO”



  • Autor: Tim Bowley
  • Ilustrador: André Neves
  • Editorial: Factoria K de libros, Kalandraka
  • Género: Cuento. Estrategias de los niños para conseguir lo que quieren.
  • Edad: a partir de 5 años.
  • Aspectos destacablestransmitir a los niños la responsabilidad que conlleva tener una mascota; relación entre padres e hijos.
  • Breve resumenAmelia entró en el salón. Su padre estaba sentado en su silla favorita leyendo el periódico. ¿Papá? dijo ella; estaba pensando... El padre suspiró. «Cuando Amelia piensa, muchas veces significa que habrá problemas», se dijo. Amelia continuó: ¿Papá, podemos tener un perro?. A veces es necesario dar un rodeo para conseguir una meta; no siempre el camino más corto entre dos puntos es la línea recta. Es la estrategia de Amelia cuando se le antoja adoptar un perro... Desde un águila a una ballena, pasando por un caballo o un elefante, los intentos de Amelia por convencer a su padre son cada vez más disparatados.

ADIVINA CUANTO TE QUIERO”


  • Autor: Sam McBratney
  • Ilustrador: Anita Jeram
  • Editorial: Kokinos
  • Género: Cuento. 
  • Edad: a partir de 2 años.
  • Aspectos destacablesexpresar sus emociones, compartir afectos, conocerse y quererse (desarrollo de la autoestima).
  • Breve resumenAdivina cuánto te quiero nos narra, con un lenguaje claramente poético, la historia de una pequeña liebre que, justo a la hora de irse a dormir, decide jugar a las adivinanzas con la liebre grande.
    El juego consiste en adivinar cuánto la quiere. Y a partir de este momento, se inicia una maravillosa competición en la que el amor trata de medirse, primero con el propio cuerpo, después usando las distancias perceptibles y, por último, utilizando la infinitud como medida.

“JUAN ES DIFERENTE”

  • AutorMarleen Vanvuchelen
  • Ilustrador: Ingrid Godon
  • Editorial: Edelvives
  • Género: Cuento. 
  • Edad: de 6 a 8 años.
  • Aspectos destacablestrabaja los problemas familiares, las relaciones personales, los sentimientos, las relaciones familiares, el autismo, los celos, las travesuras, etc.
  • Breve resumenJuan, el primo de Bruno, es diferente. Es un niño autista al que Ana, su hermana pequeña, no comprende.
    El comportamiento de Juan,es a veces extraño: hace las cosas de forma diferente. Por eso su hermana Ana se enfada con él. Y también con sus padres, porque nunca le regañan.
    Por eso sus padres le organizan a Ana, un día especial para que entienda cómo es la vida de su hermano.

“GATO GUILLE Y LOS MONSTRUOS”


  • Autor e ilustradorRocío Martínez
  • Editorial: Kalandraca
  • Género: Cuento. 
  • Edad: a partir de 3 años.
  • Aspectos destacables: trabaja el tema del miedo.
  • Breve resumenGuille ve monstruos en todas partes pero siempre se equivoca, ya que es el viento contra las persianas, la sombra del sofá…Pero de repente, su mamá empieza a tener miedo porque está escuchando un ruido. Guille la calma y le dice que es la puerta… ¡Qué bien que llega papá!



Montse Laso

¿Merendamos?


     Aquí os dejamos otro vídeo. Un experimento realizado con niños por Acción contra el hambre. No perdáis detalle de cómo reaccionan. Cuánto nos queda por aprender a nosotros los "adultos".



"El aprendizaje queda, la suciedad desaparece"

   Aquí os dejamos un vídeo que hemos encontrado de un anuncio publicitario argentino.

   Nos lleva a resaltar la importancia de permitir a los niños contactar directamente con el entorno, disfrutarlo y exprimirlo, para adquirir aprendizajes. Podríamos decir que a veces hay que ponerse "perdido" para encontrar el aprendizaje.




sábado, 5 de julio de 2014

El miedo


        El miedo es un aspecto de la vida que nos acompaña, independientemente de la edad. A lo largo de la vida, tenemos miedos muy diferentes, miedo a la perdida, miedo a no tener éxito, miedo a la soledad, miedo a lo nuevo,… Miedos que se convierten en obstáculos, obstáculos que hay que superar para tener una vida plena y feliz. Pero gracias a la madurez que nos da la edad y la experiencia,  tenemos mas variedad de recursos para afrontarlo y superarlo. En cambio, la inocencia y la imaginación que caracteriza a los niños que están en la etapa de Ed. Infantil, hace que estos estén más expuestos al miedo, miedos de todo tipo, a animales, a la oscuridad, a personajes, a canciones, a películas, … el miedo puede aparecer en cualquier situación.
     Por esto, es importante que nos “aprovechemos” del poder de la imaginación y lo usemos como herramienta para superar los miedos de cada uno.
Los miedos hay que “airearlos”, aceptarlos y compartirlos para así superarlos .
Por eso quiero proponeros una actividad para realizar en el aula:

        Para empezar podemos reunirnos todos juntos en la asamblea, y proponer preguntas a los niños como:
-       ¿Qué es el miedo?
-       ¿A que se puede tener miedo?
-       ¿Qué sentimos cuando tenemos miedo?...

    Luego podemos acompañarlo de algún cuento que trabaje este tema como: “Donde viven los monstruos” (Maurice Sendak), con una reflexión final donde los niños comentaran cuales son los miedos del protagonista y como los supera.

      Y como actividad complementaria, hablaremos sobre las cosas que nos dan miedo y realizaremos un monstruo con una gran boca, que pondremos en un sitio visible de la clase. Cada niño a lo largo de los días, podrá dibujar o escribir cosas que le den miedo, las expondrá a la clase y las meterán dentro del monstruo.

       Pasados los días, cuando todos hayan introducido al menos un miedo en nuestro monstruo, entre todos lo decoraremos y disfrazaremos utilizando distintos materiales, y así nuestro monstruo tenebroso, dejará de serlo, junto con todos los miedos que hemos metido dentro de el.

     El miedo es un tema muy importante y muy presente en esta etapa, por eso considero que debe ser tratado como tal, y os animo a darle la importancia que merece, ya que este puede influir en todos los ámbitos del desarrollo de los niños.

“Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo”. (Nelson Mandela)

Gloria Ruiz